He estado enamorada solo una vez. Por enamorarme entiendo pasarme absolutamente todo el día pensando en él, en lo que estará haciendo, en si estará pensando en mí. Acordarme contínuamente de sus labios y de sus ojos, de su manera de sonreír. Acostarme con una sonrisilla tonta en la cara, y abrazarme a la almohada hundiendo la cabeza, y pensando en si no será pecado eso de ser tan feliz. Tachar desesperadamente los días en el calendario, echando la cuenta de cuántos días quedan para volverle a ver. Ésa felicidad me duró cuatro meses, más o menos.
Ahora, vuelvo a tener novio. Son totalmente diferentes uno del otro. Cuando digo totalmente, digo
totalmente, radicalmente. Llamemos al primero
X y al segundo
Z.
X era dulce, tímido, vergonzoso, tenía una manera de entender la vida un poco simple, y nunca se daba cuenta de las cosas hasta que las tenía totalmente encima. Digamos que era muy inocente. Muy buena persona, intentaba hacer las cosas de manera que afectaran lo menos posible a la gente de alrededor. No era un poeta, ni me decía contínuamente que me quería, creo que no estaba acostumbrado. Pero cada pequeño detalle que tenía conmigo, yo lo valoraba enormemente. Quizá por eso mismo, porque no solía hacerlo; cuando lo hacía, me volvía loca. Veranea en el mismo pueblo que yo, y me gustaba desde que yo era una cría. No es que fuera demasiado atractivo físicamente, pero tenía un nosequé que me gustaba muchísimo. Fue una relación a distancia, nos veíamos una vez cada dos meses o así. Mientras tanto, hablábamos todos los días por internet, tampoco llegamos a hablar nunca por teléfono. Una relación algo extraña, vaya. Pero yo era feliz. Muy feliz.
Vamos con Z. Ya he dicho que no tienen ni un ligero parecido. Z es guapo y muy atractivo físicamente. Siempre presume de la cantidad de chicas que le van detrás. Es muy egocéntrico, algo que no soporto, y con lo que nos picamos (de broma) contínuamente. Tiene las ideas muy claras, tanto, que muchas veces se piensa que lo sabe todo, de cualquier tema, y no es verdad. Es muy culto, eso sí, y es muy inteligente. Llevamos siendo amigos muchos años ya, y la gente solía decirnos que íbamos a acabar juntos, pero nunca nos lo tomábamos en serio, porque entre nosotros no nos parecemos demasiado, por no decir nada. Le encanta la política y hablar contínuamente sobre ella, y yo la odio. Siempre está metido en líos, en peleas, y bebe. Incluso fuma a veces. Es muy mujeriego, como he dicho antes, un golfo, como dice él mismo; todo lo contrario que yo. No sé por qué se enamoró de mí. Dice que de repente se dio cuenta de lo que valía, y que nada era igual si yo no estaba. Y que está enamorado. Me cuesta un poco creerlo, pensar en que sienta una felicidad parecida a la que he descrito yo arriba. Es un poeta, un jodido poeta. Y canta. Me dice unas cosas preciosas, me escribe cartas increíbles; no sé, es el chico que cualquier chica se moriría por tener. Y se tuvo que ir a enamorar de la que no le hacía caso. Me he planteado muchas veces si hice lo correcto en decirle que sí, porque le quiero, eso está claro, pero no hasta el punto que él dice que me quiere a mí. Y eso me trae muchos problemas, darle vueltas a la cabeza contínuamente, pensar, pensar, pensar...
Ahora comparo a X y a Z. Lo que yo siento, sentía, con respecto a cada uno. Y con Z no estoy siendo ni la mitad de feliz de lo que era con X. ¿Por qué? Ah, misterios de la vida. Será que yo tampoco soy la típica chica y no me enamoro de los típicos chicos de los que se enamoraría cualquiera.
Qué agusto me he quedado después de escribir esto... Seguramente poca gente sea valiente y lo lea (si lo hacéis, por favor, dadme vuestra opinión, la necesito!), pero necesitaba contar lo que llevaba dentro, y ese es el fin con el que creé este blog.
Ahí se quedan mis incógnitas, esperando a ser despejadas...
[ACTUALIZO]: un pequeño gran detalle que se me olvidó contar: la última vez que estuve con X fue en Navidades. Todo fue de lujo, fueron unos días increíbles, llevábamos 72 días sin vernos y teníamos muchas ganas de estar juntos. Después de separarnos de nuevo, me dedicó una
odiosa canción de Ricky Martin, os sonará, la de
Lo mejor de mi vida eres tú. Me dejó al día siguiente por otra. Decía que llevaba mucho tiempo enamorado de ella y se acababa de dar cuenta. Podéis imaginaros cómo me sentí...